Frente al reciente informe de Evaluación Nacional del Clima sobre las amenazas del cambio climático, diversos gobiernos continúan tratando de revertir las políticas ambientales. Sin embargo, las personas pueden marcar la diferencia al reducir sus emisiones personales de gases de efecto invernadero. Si bien hay muchas formas de hacer esto y ahorrar energía, como aislar su hogar, colocar paneles solares y plantar árboles, a continuación te dejamos 5 simples, rápidas (y gratis) acciones que puedes poner en acción hoy, relacionadas con nuestros hábitos y relación con la comida:
1. Privilegia los alimentos de la parte baja de la cadena alimentaria. Esto significa comer principalmente frutas, verduras, granos y frijoles. La ganadería (carne y productos lácteos) es responsable del 14,5% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero provocadas por el hombre, principalmente de la producción y el procesamiento de piensos y el metano (25 veces más potente que el CO2 para atrapar el calor en la atmósfera durante 100 años) que eructan las vacas y las ovejas. Cada día que renuncias a la carne y los lácteos, puedes reducir tu huella de carbono en 3,5kg, es decir, más de una tonelada al año.
2. Prefiere alimentos orgánicos y locales de temporada. El transporte de alimentos desde lejos, ya sea en camión, barco, tren o avión, utiliza combustibles fósiles como combustible y también para el enfriamiento para evitar que los alimentos en tránsito se echen a perder.
3. Compra alimentos a granel cuando sea posible utilizando tu propio recipiente reutilizable.
4. Reduce el desperdicio de alimentos planificando las comidas con anticipación, congelando el exceso y reutilizando las sobras.
5. Haz compost o humus con tus sobras orgánicas si es posible.
